martes, 9 de diciembre de 2008

San Vicente de Serrapio

Serrapio - Aller

Croquis. Se accede por una carretera que sale a la derecha de la carretera general entre Cabañaquinta y Soto. Es apta para autobuses hasta la plaza del pueblo y después, bien por la carretera o a través de un bosquete de ladera, se accede al cerro donde está situada, que ocupa una posición estratégica sobre el valle del Aller.



Información general. Iglesia románica rural de tres ábsides con importantes vestigios epigráficos, de escultura románica y pinturas bajomedievales.
El emplazamiento ha sido lugar de culto desde la época romana.
Para visitarla localizar al párroco en la casa rectoral de Vega.

Información especifica. Presenta diferentes etapas constructivas. El núcleo más antiguo son los ábsides (semicircular el central y rectangulares los laterales) y la primera estancia de la sacristía, siglo XII. Una segunda fase comprende la nave central rematada por un arco de medio punto sobre pilastras renacentistas, la nave adosada al 5. y la espadaña que culmina con una pirámide de tipo Herreriano, siglos XVI o XVII. Por último, serían del siglo XIX la estancia de las lápidas, el baptisterio y el cabildo.


Tres puntos de observación deben tenerse en 5. Vicente de Serrapio: Primero el pequeño museo epigráfico que hizo el cura Pedro Zapico con las lápidas halladas en la restauración de 1880-86. La primera es romana con dos rosáceas esquematizadas en la parte superior y con los huecos de las ofrendas en el borde. Dice: «Iovi optimo/ et maxsumo/ sacrum arro/ nidaci et col/ iacini pro sa( l)/ ute sibi et su/ is posuerunt. »
«A Júpiter óptimo y máximo los Arronidaci y Coniacini dedicaron este altar para su salvación y la de los suyos.»
Esta lápida podía estar en relación con la vía Carisa que comunica el valle con la meseta. O bien existir en las inmediaciones un hábitat romano o prerromano.
El segundo se trata de la lápida fundacional de la basílica prerrománica de la que no quedan restos visibles. Dice: «Cagius pr(e)s (biter) fecit baselica/ fuit facta in men/ se iulio mediato in era! DCCCCXXII Mellitus fecit/.» «El prebístero Cagio mandó construir una basílica que fue consagrada mediado el mes de julio de la era 922» (año 886). Existen otras dos lápidas en Serrapio, una con las grafias ESCEP ENACO, hoy de desconocido significado y otra que coincide con una de las cartelas de las pinturas del ábside que dice 1U310 FUCO FIO.
El tercer centro de atención se halla en los ábsides. Primeramente nos fijaremos en la decoración historiada de los capiteles del arco toral. En el derecho aparece una escena de carácter pedagógico que representa el pecado y sus consecuencias -sirena de doble cola, un hombre, un grifo-. En el de la izquierda una escena descriptiva de carácter bélico -guerrero, león, mujer, arpía-.
Después observaremos las pinturas del ábside. En la bóveda se representa una escena del juicio final, cuyo centro está ocupado por un Cristo en majestad y S. Pedro con las llaves; a la derecha hay un grupo de 13 figuras heterogéneas en actitud orante. A la izquierda, cabezas aladas y tres figuras humanas en actitud orante; entre ellas y coronada la virgen. En el muro a la izquierda de la ventana una escena de calvario. Las pinturas están muy deterioradas y han sufrido un repintado poco afortunado. De difícil datación, sí podemos decir que son posteriores al románico del ábside, pero dentro del período bajomedieval.



Sugerencias didácticas. Visitar primero el exterior fijándonos en los elementos decorativos de los canecillos.
En el interior centrar la visita en el museo epigráfico y sobre las fechas de ocupación que nos ofrece explicar los procesos de cristianización de los centros religiosos del mundo antiguo. La pintura y las esculturas del ábside dan pie a explicar cómo se sirve de estos medios artísticos la religiosidad medieval.


Bibliografía
. Ramón Bohigas Roldán. ((Descripción de S. Vicente de Serrapio». Cuadernos del IB. de Aller, n.° 1, págs. 51-73. Oviedo, 1987.

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